Reseña: Siempre fuiste tú

14 diciembre 2017

Título: Siempre fuiste tú
Autor: Alejandra Rodríguez
Editorial: Autopublicado
Género: Romántica contemporánea / chicklit
Año de publicación: 2017
Nº de Páginas: 338
Edición: Digital / tapa blanda
ISBN: 9781548253417
Precio: 2,99€ (digital) / 16,30€ (papel)










"Hay un espacio temporal donde todas las personas que viven en un mismo lugar se cruzan momentáneamente, pero hay otro suceso, aún más remoto, en el que la vida de una persona impacta de lleno en la vida de otra. Quizás éste último sea mi caso. Quizás por algún vaivén del destino, porque el viento esa noche sopló más o menos fuerte o hasta por el simple aleteo de una mariposa al otro lado del mundo, Iván y yo nos conocimos. Diluviaba y, sin darme cuenta, ese chico alto, rubio y con los ojos más verdes que yo hubiese visto jamás me salvó de todas las maneras en las que podía salvarse a una persona. Antes de que nuestros caminos se separasen, escribí mi número de teléfono en un trozo de papel húmedo y se lo metí en el bolsillo de la chaqueta. Ese día comenzó nuestra amistad. La más larga, bonita e inquebrantable que había experimentado jamás."

Me gustaría comenzar la reseña agradeciendo a su autora el envío del ejemplar. Alejandra publicó una imagen en su instagram preguntando a sus seguidores si querían participar en una ronda de lecturas de su novela para poder realizar una reseña posterior y, aunque llegué justo cuando acababa de cerrar la lista de los participantes, me hizo un hueco y me envió también el ejemplar digital a mí.
La verdad es que es un honor que un autor autopublicado te envíe su obra, por el esfuerzo que ha supuesto y porque en su caso, todo el trabajo de promoción, distribución etc, lo realiza él mismo, dejando aparte el tema de la valentía de compartir tu historia con el mundo sin el apoyo de una editorial grande y todo lo que eso supone en el proceso previo a la publicación. Siempre me ha parecido muy valiente y me provoca muchas satisfacciones cuando alguien a quien sigo consigue publicar su novela con tan buenos resultados.

En este caso, a Alejandra ya la seguía desde la publicación de su anterior bilogía, Con S de soñar y Con A de amarte, aunque no he tenido el placer de leerlas (que todo se andará). Tenía muchísimas ganas de leer algo suyo.
Hoy, nos ocupa una novela autoconclusiva, de un género en el que llevo cierto bagaje y en el que ya me cuesta un poco encontrar novelas que me sorprendan o me llegue tanto como lo han hecho otras, la romántica contemporánea.

Empiezo comentando brevemente la portada. Me parece preciosa y de una delicadeza admirable. Es una decisión muy acertada y un cambio significativo con respecto a lo que se había visto en sus anteriores obras. Un acierto absoluto utilizar una ilustración tan bonita, nada que envidiar a libros de grandes editoriales.

En cuanto a la novela, la historia comienza de primeras con un gran jarro de agua fría, mostrando la decadencia de una relación en la primera página, y es que la protagonista, Alicia, encuentra al que ha sido su pareja durante los últimos años en la cama con otra. Este es el punto de partida de la novela, que dará pie a grandes cambios en su vida y a tener que hacer rente a decisiones y emociones que no sabía que existían.
Es en ese momento, cuando se ve desbordada por los acontecimientos y debe volver al redil materno, sin pareja y sin trabajo, cuando su amigo Iván le propone compartir piso hasta que sea capaz de mantenerse a si misma.
Iván es un amigo muy especial, porque mantienen una amistad preciosa en la que han podido encontrar el apoyo y la complicidad desde el primer momento, compartiendo confidencias de todo tipo.

Como podréis imaginar, se suceden todo tipo de anécdotas en la convivencia de estos dos personajes, desde situaciones cómicas hasta emociones incontrolables. Se suman a la trama los amigos de Iván, que pasan a ser también los de Alicia, así como Carla, la chica con la que Iván mantiene algo más que amistad, y Jorge, el ex de nuestra protagonista, dando cuerpo a todo lo que ocurre a lo largo de la historia. Algo que destaca sobre todas las cosas es la relación de amistad que une a los personajes principales desde mucho antes de los hechos que se narran en el libro, que prevalece por encima de las demás cosas.

"-El problema está en que lo siento todo. Todo lo que jamás había sentido. Siento elevarme cuando huelo su perfume. Siento... - callé un momento y negué con la cabeza a la vez que cerraba los ojos. -Siento el mandito Big Bang explosionar dentro de mis entrañas cada vez que su piel roza la mía. Siento cómo crea mariposas en mi estómago solo con el timbre de su voz"...

Sobre los personajes, debo decir que la escritora hace un gran trabajo de descripción y definición de la personalidad de cada uno. Desde luego te haces una imagen de todo aquello que está describiendo y esperas las reacciones de cada uno sabiendo que tipo de carácter tienen. Además, al suceder en las islas Canarias, te transportas y te acerca al entorno, te lo describe de tal manera que no puedes más que sentirte allí a lo largo de la narración.
Destaca también el lenguaje con el que escribe, tan cotidiano y tan en boca de todos. No se vale de grandes florituras para transmitir emociones, sino que habla como lo haríamos cualquiera de nosotros, de manera que podemos sentirnos más identificados con los personajes y las situaciones.


La estructura es otro gran punto a su favor, ya que hace que sea ágil y muy fácil de leer. No solo la novela se hace corta por sus 338 páginas, sino que además tiene capítulos muy cortitos, con lo que lees sin parar, encontrando que la historia va avanzando rápidamente. Y aquí es donde tengo que comentar lo que menos me ha gustado del libro. Es cierto que las páginas pasan volando por la brevedad de los capítulos, pero la realidad es que desde el principio de la historia vemos como va a terminar y, en ocasiones, es tan evidente que me da la sensación de que se habría podido terminar el libro incluso antes.
No es algo que me impida leer y disfrutar de un buen libro, pero si es algo que quería comentar como algo constructivo de cara a futuras obras. Lo importante no es que transcurra rápido o lento, lo importante es la historia que se nos cuenta y el buen sabor de boca que nos deja durante y después de la lectura.

Quería terminar añadiendo que debéis seguir a Alejandra en sus redes sociales para estar al día sobre todo lo que nos va compartiendo y, sobre todo, para apoyarla en la titánica labor que supone autopublicar una novela. Lo que he leído de ella pinta prometedor y estoy convencida de que debemos seguir sus pasos de cerca para no perdernos a una escritora capaz de hacer sentir con sus palabras.

En definitiva, una novela dulce, bonita y, aunque previsible, de esas que te dejan con muy buen sabor de boca por el contenido y por la manera en la que está escrito. Si os gusta el género, no os la podéis perder y no podéis dejar de seguir
la pista a la autora.






1 comentario:

  1. ¡Hola!

    Me alegra mucho saber que te ha gustado la novela. A mi me maravilló y, gracias a ella, Alejandra se ha convertido en una de mis autoras favoritas. No he dudado ni un segundo en comprar su bilogía, con S de soñar y con A amarte puesto que estoy totalmente segura de que me encantará.

    ¡Nos leemos!

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