Reseña: Valeria al desnudo | Elisabet Benavent

                                             

Título: Valeria al desnudo
Autor/a: Elisabet Benavent
Saga: Si
Editorial: Suma
Género: Romántica contemporánea / Chick lit
Año de publicación: 2013
Nº de páginas: 552
Edición: Tapa blanda con solapas
ISBN: 9788483655559
Precio: 17€
Libros: En los zapatos de Valeria | Valeria en el espejo | Valeria en blanco y negro | Valeria al desnudo

"Valeria está con Bruno pero, ¿por qué no deja de pensar en Víctor? 
Valeria ha elegido no sufrir y Víctor ser sincero, ¿podrán ser amigos? 
Valeria titubea, calla, respira, siente... 
Valeria no sabe que su vida dará un giro en su próximo cumpleaños... Y desconoce que Lola, Nerea y Carmen buscan su propio final de cuento, ¿o no?"

Hoy al fin terminamos con el monográfico de esta, bajo mi punto de vista, maravillosa saga. Recuerdo que tenía el corazón dividido cuando empecé a leer este libro porque, por un lado quería avanzar para poder darles un final a los personajes que tanto me habían calado y, por otro, no quería acabar nunca para no tener que despedirme de ellos.

En este libro nos encontramos con una Valeria que vive una vida más estable pero que, bajo mi punto de vista, parece que se ha conformado. Su relación con Bruno va avanzando día a día, aunque la llevan en la distancia y como pueden. Él viaja, ella viaja, pasan semanas sin verse. Todo es calma con él, entiéndase, en la relación, no en la cama.

Aunque, a pesar de todo, ella no puede esconder que Víctor está presente en su vida, en su cabeza y en su corazón. Lucha contra ello, y en ocasiones hasta me enfadé con ella por no ser capaz de admitir que se está equivocando en los pasos que sigue, por no dar a Víctor el beneficio de la duda y ser capaz de dejarle entrar de nuevo en su vida y de demostrar todo lo que siente.

Víctor, por su parte, ha dejado atrás todas las dudas que tenía y ha aceptado que no puede vivir sin Valeria, por lo que seremos testigos de su lucha por recuperarla. El pobre se las ve y se las desea, pero es que hay que trabajar un poquito después de tantas idas y venidas, que te lo has ganado campeón.

De Bruno... no se que decir, porque ya sabéis que le tengo especial manía. Me da la sensación de que pone a Valeria entre la espada y la pared y que la hace elegir entre su propia vida o él. Es todo tan falto de emociones con él que, cuando se plantean las opciones de quedarse con sus amigas y su vida, ya sea sola o con el amor de su vida, o abandonarlo todo para ir a adaptarse a la vida de el, me da hasta rabia que de verdad se lo piense. Bruno es la huida hacia delante, esa opción que sabes que si tomas va a hacerte tener una vida tranquila, pero sin sentimientos profundos y complejos. No se vosotras, pero yo prefiero adoptar una mascota que me de el mismo cariño y no me haga abandonarlo todo.

Y así seguiremos en toda la novela, con el corazón en un puño, entre idas y venidas. Con mucho amor, mucha amistad y mucha más madurez. Se aprecia perfectamente la evolución de los personajes, su crecimiento. Afrontan todo desde un punto de vista mas maduro, pero sin perder la frescura y el punto de diversión y locura. 

Esto se aprecia también en la evolución de las chicas, que van encauzando su vida, enfrentándose a hechos que hacen que no todo sea como ellas tenían pensado. 

No os quiero contar mucho más para que descubráis el final, ese final que hace que no puedas evitar derramar algunas lágrimas. Y el epílogo. Elisabet sabe perfectamente como poner el broche de oro a sus novelas y nos deja sin aliento en sus epílogos, en esta saga y en todas las demás. Obras maestras de la literatura romántica contemporánea. Tal vez me podáis encontrar exagerada, pero me lo perdonáis porque, ante todo, estas novelas han hecho que yo misma, durante los 3 días que me duraron sus 4 partes, sea Valeria y esté enamorada de Víctor. 

Creedme cuando digo que ya nunca te repones de esto.

Esta saga significó muchísimo para mí, me removió las entrañas y me ayudó en un momento de mi vida en el que, con 28 años, al igual que nuestra protagonista al comienzo de la historia, me había separado y comenzaba mi vida con la misma incertidumbre. Gracias Elisabet Benavent, gracias por darme el empujón que me hizo ser mas valiente.